Las palomas juegan y se rascan al borde del techo y el azul cielo, en su inocencia disfrutan y son inteligentes; el sol se ha asomado tras varios días de inclemente lluvia, que al terminar no tuvieron arco iris; las carcomas destruyen el marco de la ventana de madera, de mi mesa, y de todo aquello del mismo material….supervivencia animal.
Las paredes están frías, el techo metálico arde y parece cantar con el rose del viento que le toca mas no entra. Mi cuerpo aun con vida, yace inerte en la cama, observando, contemplando, deseando morir. La radio no suena y cuando suele hacerlo, no toca nada que me lleve a un nirvana superior, quien es buda?; cual es el propósito de la vida o la muerte?, maldita condición humana; quiero ser Hades, Poseidón o Lucifer.
El día es lo único que no se detiene y me obligara a levantarme de mi cama, a que las palomas se refugien y la carcoma descanse; a que termine el día y se inicie otro, no sin antes venir la noche; donde todo es bueno o malo, la perspectiva tiene la ultima palabra; los recuerdos vienen y van o se quedan hasta hacerme caer en la cama y dormir hasta que llegue el otro día, para despertarme en el mismo lugar en que hoy lo hice, y abra los ojos y vea todo desde mi cama.
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