hombres de poesia

Cabizbajo pero con la mirada al cielo, herido sin brotar sangre, pecador purificado, errante en un camino que no existe. Amigo de las prostitutas y malhechores, que sena con ellos a manera de grandes señores, protagonista de toda critica, santo sin ir al cielo. Envidia de algunos, buen traje para otros, victima de los abusados. Creedor del amor y la poesía, de shakespire y Neruda. Habla tanto del amor, de cómo es, como llega y parece preferir la soledad. Con sus palabras hasta los corazones rocosos se convierten en solo arena de playa. Sexualidad cuestionada por lo que escribe, golpeado de la sociedad, amigo de los sueños eróticos y la soledad, de niños y ancianos; herido por los ritmos machistas que no perdonan a los de su especie, a los hombres de poesía.