Es de noche y como de costumbre estoy solo, sin ti; pensándote, soñándote, deseándote; acostada en mi cama, hablándome al oído, al oído que hablaste alguna vez, en la cama que nunca te acostaste.
Es de noche y escribo para ti, poemas que nunca leerás, el amor que nunca te mencione; mi emoción al verte llegar, el vacío tras tu despedida. Eres el fruto prohibido que deseo comer, la estrella que se me escapo de las manos.
Es de noche y no se porque te has marchado, sin querer te perdí, no se que camino has tomado, al perderte me perdí. Callare y sufriré en silencio, cual sirio que guarda un ataúd vacío.
Es de noche y te necesito, pues de día te extraño y en la madrugada te sueño, a donde se marcho aquel amor?, a donde te has ido bebe?; estoy deshecho, vacío sin ti; cuando apenas comienza la noche
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